(fuente: osbiocos.com)
Desde la veterana radidofusión en onda larga hasta los mas modernos dispositivos personales inalámbricos con transmisión de datos en alta velocidad, el proceso de comunicación mediante transmisiones de radio se sustenta en tres elementos principales:
El transmisor genera oscilaciones eléctricas que son conducidas hasta la antena para producir un campo electromagnético. Lo interesante de este campo que se forma en la antena del transmisor es la emisión de ondas electromagnéticas que se propagan casi a la velocidad de la luz, y que pueden transportar información consigo. A esta cualidad se le llama modulación. Salvando las distancias, viene a ser como un mensaje arrojado al espacio dentro de una botella, que sigue su camino hasta encontrarse con la antena de un receptor.
Los sistemas para producir las oscilaciones eléctricas son diversos, y pueden llegar a adquirir gran complejidad técnica, pero en esencia todos consisten en suministrar energía a los electrones e inducir en ellos un movimiento repetitivo en un circuito o cavidad resonante.
La cualidad de resonancia hace que incluso nuestro propio planeta, la Tierra, tenga su propia emisión característica de ondas de radio. Esta transmisión natural del planeta se produce en frecuencias muy bajas y está producida por la cavidad resonante que se forma entre el suelo y la ionosfera se conoce como resonancia de Schummann.
En los primeros tiempos de la radio las transmisiones se realizaban aprovechando la oscilación amortiguada de una chispa o arco eléctrico. Fue a partir del nacimiento de la electrónica, gracias al descubrimiento del triodo de vacío y su capacidad amplificadora, cuando comenzaron a construirse osciladores capaces de generar una onda continua, tal como los conocemos hoy en día.
A pesar de que el nivel de esta energía que viaja con la onda es muy bajo, cuando en el camino de la onda que pasa interponemos una antena, podemos extraer una minúscula cantidad de la energía que transporta la onda y recuperar así la información contenida en ella.
Como hemos comentado, los valores de energía que entran en juego en este proceso son realmente pequeños, pero el estado de la radiotecnia actual permite detectar y amplificar señales realmente ínfimas. Este precisamente es el trabajo que realiza el tercer elemento de esta cadena: el receptor.
Para las personas que inician el contacto con el mundo de la radio esto puede parecer algo muy abstracto, pero hay un modo muy sencillo y practico de comprobar esto personalmente: Construir un receptor de radio de galena.
Montar una radio de galena es una experiencia casi mágica, por que funciona sola. No utiliza para su funcionamiento ninguna fuente de energía al uso convencional. No emplea pilas ni baterías de ningún tipo, ni es preciso enchufarla en ningún lado. Y sin embargo funciona. Funciona siempre.
Toda la energía que precisa la radio de galena para funcionar y generar una pequeña señal audible en los auriculares la obtiene completamente de la propia onda de radio que pasa. Aunque no podamos percibirlas directamente, las ondas de radio están a nuestro alrededor. Somos como peces sumidos en un océano de ondas, muy débiles y sutiles, pero que nos rodean por completo. A través de su antena, el receptor consigue extraer de la onda una porción de energía de apenas unos microvoltios (la millonésima parte de un voltio). Parece cosa de magia, pero es algo mejor que la magia… es ciencia.
Este será pues el primer paso en nuestro viaje. La construcción de un receptor de radio de galena nos abrirá las puertas a un mundo fascinante y nos permitirá manejar en la práctica algunos fenómenos físicos muy interesantes como por ejemplo la resonancia.
Pinchando en la imágen de la derecha podrás ver como los alumnos del CEIP de Cea han construido un radiorreceptor de galena.
Puedes encontrar en la red mucha información adicional acerca de estos sencillos e interesantes receptores; pinchando la imágen de la derecha podrás ver el que hemos construido nosotros como primer paso del MÍAR.
En este enlace tienes un buen resumen acerca de la evolución de la radio.
En la sección de Radiotecnia dispones de información ampliada acerca de la naturaleza de las ondas de radio y su comportamiento.
Como apuntábamos mas arriba, lo interesante de las ondas de radiofrecuencia es la posibilidad de usarlas como “medio de transporte” sobre el cual podemos enviar y recibir información. Es el medio de comunicación mas rápido conocido ya que, gracias a la radio, la información puede viajar a la velocidad de la luz.
(…)
P.- ¿Que es la radioafición?
R.- Radioafición es la actividad que desarrollan los radioaficionados.
P.- Pero entonces… ¿que es un radioaficionado? ¿acaso es tan solo un aficionado a la radio?
Para empezar la propia palabra “radioaficionado”, en español, es un término que ciertamente invita a la confusión. Tal vez se deba a una desafortunada traducción literal del término “radioamateur”, lo que año tras año genera -incluso entre los propios radioaficionados- jugosos ríos de tinta acerca de que lo que es -o debe ser- la radioafición.
Pincha aquí o sobre la imágen.
En esta página de Wikipedia dispones de una síntesis muy didáctica acerca de la radioastronomía, desde sus inicios hasta la actualidad. Te recomendamos su lectura antes de continuar.
Sin embargo, hay algunos hechos muy interesantes relacionados con el nacimiento de la radioastronomía que no se mencionan en esa página y que para este proyecto encierran una significación especial.
Si quieres saber de que estamos hablando, pincha la imágen o sigue este enlace.
